


El pequeño castor está muy asustado. ¡Uno de sus grandes dientes se le va a caer! ¿Un castor sin un diente roedor? ¿Quizás no sea castor y sea otro animalito?
La caída del primer diente puede causar intranquilidad en un niño, porque, en cierta manera es una pérdida física. La pérdida de un diente refleja ese miedo a perder una parte de su cuerpo. En estas situaciones nada mejor que una tierna fábula para convertir la intranquilidad en entusiasmo.
Recomendado: a partir de 4 años.
Formato: 26,5 x 22 cm.
Número de páginas: 32.